Francisco nació en Asís en 1182.
Su conversión se concretizó en la renuncia a su patrimonio y a su casa, para dedicarse libremente a Dios, abrazando a «Dama Pobreza» con quien se desposó.
Dio sabias Reglas a los que le siguieron, con el nombre de Hermanos Menores.
Inició una Orden de monjas y una sociedad de seglares penitentes.
Su plena configuración con Cristo, meta de toda su vida, se culminó externamente con la estigmatización.
Murió en Asís en 1226. (Nuevo Misal del Vaticano II)
Memoria de san Francisco, el cual, después de una juventud despreocupada, se convirtió a la vida evangélica en Asís, localidad de la Umbría, encontrando a Cristo sobre todo en los pobres y necesitados, haciéndose pobre él mismo e instituyendo a los Hermanos Menores. Viajando predicó el amor de Dios a todos y llegó incluso a Tierra Santa, mostrando con sus palabras y actitudes su deseo de seguir a Cristo, escogiendo morir recostado sobre la desnuda tierra (1226). (Martirologio Romano)
La Orden de frailes menores (ofm)
Los Franciscanos somos una orden mendicante católica fundada por San Francisco de Asís en 1209 y aprobada por el papa Inocencio III. Actualmente es la orden religiosa con mayor número de elementos y presencia mundial.La espiritualidad franciscana tiene muchos caminos, pero en general se basa en la vivencia de los Concejos Evangélicos, vida en fraternidad, alegría, el servicio especialmente a los más pobres, y el amor a Dios, a su creación y a los humanos. Los franciscanos tenemos presencia en la Organización de las Naciones Unidas y vigilamos constantemente a través del estudio el respeto a la "hermana naturaleza".
Para San Francisco la Regla y vida de los Hermanos Menores es: "Guardar el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin nada propio y en castidad." Con estas palabras San Francisco anuncia, a la vez que sintetiza, la esencia del proyecto de vida que quiso para sí y para sus hermanos y hermanas de todas las latitudes y de todos los tiempos. Por eso precisamente, porque se trata de un proyecto de vida, lo que San Francisco presenta al señor papa Inocencio III para su aprobación y luego a Honorio III para su ratificación.
Pero, ¿Por qué es un texto vital? Porque desde siempre entre la regla y la vida ha habido una intrínseca correlación. La regla es, pues, un texto vital porque recoge y concretiza la experiencia y el proyecto de vid de San Francisco, tocado por el fuego ardiente del Evangelio.
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